Home Noticias Noticias Desencarna Josep Casanovas Llardent (1923-2013)

Desencarna Josep Casanovas Llardent (1923-2013)

Josep Casanovas y Jaci Regis en Barcelona, año 2006

 

Carta a un amigo*

Querido Josep,

Finalmente, después de varios años de estar ligado a un cuerpo que ya no te servía para relacionarte con el mundo exterior, se ha terminado esta andadura y has emprendido la marcha al mundo espiritual, estoy seguro que en buena compañía.

Aquí, todos te añoraremos. No en balde hemos pasado muchos momentos juntos; momentos de estudio, de discusión, de franca camaradería y, también, momentos divertidos; otros han sido más complicados y duros. De todos esos momentos hemos aprendido y nos han llevado a cimentar una buena amistad. Espero que también tú conserves un buen recuerdo de esas vivencias.

Y te encontraremos a faltar a pesar de estar convencidos, igual que tú, que la vida material es sólo una jornada más en el conjunto de experiencias vividas, es sólo una hoja más del gran libro de nuestra Vida, con mayúsculas. A pesar de que tu presencia física era ya efímera por la ausencia de tu memoria, no dejaba por ello de seguir siendo una realidad que se podía tocar, besar, acariciar; una realidad a la que se podía hablar aunque ella no pudiera ya respondernos (sin descartar, claro está, que tu alma podía perfectamente conocer hasta cierto punto lo que se le hablaba). Pero, seguía siendo una realidad. Ahora también lo es, a pesar de que nuestros ojos físicos no puedan verte.

Nunca olvidaremos la espontaneidad de tu carácter, tu buen humor, tu bondad, así como tu insistencia en la defensa de tus ideas (a veces rayana con la tozudez, aunque siempre te mostrabas dispuesto a debatir y a razonar). Tampoco olvidaremos tu proverbial despiste ante aspectos cotidianos de la vida; afortunadamente tuviste a tu lado la presencia de tu esposa María que te cuidó con un sentimiento casi maternal.

Muchas veces se dice –con nulo conocimiento de causa- cuando alguien desencarna, que ahora descansará. Sin embargo, en tu caso seguro que será así. Probablemente necesitarás un período de reposo hasta recuperar plena lucidez intelectual. Seguramente en este proceso te acompañarán familiares (como María, tal vez tus padres y tu hermano, y otros compañeros de otras encarnaciones) y es posible que alguno de los amigos del ideal espiritista ya desencarnados, como aquellos con los que te carteaste intensamente como Jaci (Regis), André (Dumas), y unos cuantos más.

Debo reconocerte que sin tu presencia en mi vida, ésta, sin duda, habría tenido un sentido diferente, peor, con toda seguridad. Tú me ayudaste, como a otros, a abrir los ojos a la gran realidad evolutiva y a la racionalidad. Te lo agradezco con todo mi cariño, afecto y respeto.

No me despido, eso sería una incongruencia. Parafraseando a tu admirado y querido Camille Flammarion ante la sepultura de tu también muy querido Allan Kardec, no diremos adiós sino hasta siempre.

Un gran abrazo,

David

P.D. No puedo dejar de felicitarte calurosamente por tu feliz iniciativa al dejar escrito, con mucha antelación, antes de que la enfermedad nublara tu mente, el texto de tu recordatorio: “Nacer, morir, renacer, progresar siempre: tal es la Ley”; esta frase lo resume todo.


* Recomendamos la lectura del resumen biográfico del Sr. Casanovas, que se encuentra en esta misma página web. Allí puede seguirse la trayectoria humana de este eminente pensador.